Compramos cientos de productos cada año. De hecho, según un artículo de Investopedia, los estadounidenses gastan entre 15.000 y 16.000 dólares al año en bienes de consumo. La mayoría de las veces, cuando compramos un producto, lo usamos, luego lo reciclamos, lo consumimos o lo tiramos cuando terminamos de usarlo. Sin embargo, en ocasiones nos encontraremos con un producto que es inservible porque es peligroso para nuestra salud o peligroso de usar.
¿Qué hacemos cuando nos encontramos con uno de estos productos peligrosos o defectuosos? ¿Y qué sucede después de que le dice al departamento o entidad correspondiente que el producto es peligroso?
Repasemos cómo reportar un producto peligroso, cómo debe responder la empresa y si incluso ayuda al final del día.
CÓMO REPORTAR UN PRODUCTO PELIGROSO
Una forma de reportar un producto peligroso es ir a SaferProducts.gov, que es el sitio web de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor del gobierno de EE. UU. También puede reportar el producto peligroso por teléfono de lunes a viernes de 8 a.m. a 5:30 p.m. EST al (800) 638-2772.
La agencia recibe miles de informes cada año, que utilizan para determinar los patrones de lesiones y peligros que guían su trabajo regulatorio. La agencia transmitirá su informe a un fabricante o empresa específica que usted nombre, y es posible que eventualmente reciba una respuesta de ellos después de enviar la queja.
Además de denunciar el producto peligroso a la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor, también puede ponerse en contacto directamente con la empresa que fabricó el producto. Consulte la garantía de su producto para ver qué instrucciones le da la empresa para informar y solicitar un cambio o un reembolso del producto. Después de ponerse en contacto con ellos sobre el producto defectuoso, la empresa debe hacer un esfuerzo exhaustivo para ver si fue solo su producto el que se vio afectado o si había una línea completa de productos que deberían ser retirados del mercado.
Si después de una investigación exhaustiva descubren que hay un gran problema con uno de sus productos, es su responsabilidad retirar voluntariamente un producto (en cuyo caso se debe notificar al público). Ocasionalmente, las agencias gubernamentales como la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor deben involucrarse y solicitar el retiro de un producto si es necesario.
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