Es fácil pensar que vivimos en un mundo cruel en el que nadie se preocupa por los demás, pero esto no podría estar más lejos de la verdad. Dondequiera que haya un accidente, o alguien necesite ayuda, por lo general puede esperar encontrar uno o dos buenos samaritanos que estén dispuestos a ayudar sin importar lo que cueste.
Si alguien está en peligro o necesita urgentemente atención médica, no es necesario ser un profesional médico para ayudar a estabilizarlo, o simplemente para hacerle saber que no está solo. Como mínimo, puede llamar al 9-1-1 para que los servicios de emergencia puedan ayudar con sus lesiones.
Sin embargo, algunas personas pueden dudar en intervenir y ayudar porque temen ser demandadas por brindar atención inadecuada a la parte lesionada. Afortunadamente, hay una ley en los libros de los 50 estados que permite a las personas amables ayudar sin temor a litigios posteriores.
En Georgia, esta ley se llama la «Ley del Buen Samaritano» y ha estado en los libros desde 1962. Aquí hay más información sobre lo que dice la ley y cómo se aplica.
¿Qué es la Ley del Buen Samaritano?
Esto es lo que dice la Ley del Buen Samaritano:
«Cualquier persona, incluida cualquier persona con licencia para ejercer la medicina y la cirugía… e incluyendo a cualquier persona con licencia para prestar servicios auxiliares a los mismos, que de buena fe preste atención de emergencia en la escena de un accidente o emergencia a la víctima o víctimas del mismo sin hacer ningún cargo, por lo tanto, no será responsable de ningún daño civil como resultado de cualquier acto u omisión por parte de dicha persona en la prestación de atención de emergencia o como resultado de cualquier acto u omisión de actuar para proporcionar o disponer tratamiento o atención médica adicional para la persona lesionada».
Lo que esto significa esencialmente es que estás protegido por la ley si ayudas a alguien. Deberías poder hacer esto sin temor a represalias, porque, en algunas situaciones de emergencia, los segundos y los minutos realmente importan, sin importar si eres un profesional o no.
Una advertencia a la ley
Para que un Buen Samaritano esté completamente protegido por la ley, no debe cobrar por sus servicios de buena voluntad. Si estás tratando activamente de ayudar a la persona, no de acusarla, y no estás tratando de hacerle daño, la ley del Buen Samaritano te protegerá.
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